masculinidad frágil

La masculinidad está de moda, se habla mucho de ello, pero poco hemos leído al respecto. Hoy vamos a aclarar de qué va esto de la masculinidad frágil y cómo superar las viejas creencias.

aprende más sobre masculinidad con mi libro

📚

aprende más sobre masculinidad con mi libro 📚


Qué es la masculinidad

Cuando hablamos de masculinidad nos referimos al conjunto de atributos, características o cualidades que nos hacen reconocer a algo o alguien como masculino.

Asociamos la masculinidad con el hombre de una manera tan fuerte que cualquier cosa que despierte una posible cantidad de feminidad dentro de un hombre pone en cuestión su masculinidad.

cómo explicar la masculinidad a otros

Hay mucha literatura escrita en cuanto a masculinidad, cada autor lo describe a su manera, pero la que más me ha gustado hasta el momento hace referencia al término man box  que viene a significar la caja de la masculinidad.

Esta caja imaginaría correspondería a lo que se nos entrega en el momento de nacer en función de lo que tengamos entre las piernas. Siendo un poco más precisos podríamos decir también que se nos entrega una caja azul o una caja rosa.

Salirse de la caja azul, es lo que pone en riesgo nuestra masculinidad.

caja masculinidad manbox.jpg

Personalmente es la explicación que más me gusta por su sencillez gráfica a la hora de entender de qué va todo esto.

por qué es fragil la masculinidad

Si ordenáramos los atributos en una escala, en la que A son los atributos muy masculinos y B son los atributos menos masculinos, veríamos claramente ejemplos de lo que nos acerca a una supuesta “buena” (o aceptable) masculinidad, o lo que viene a ser lo mismo: ser un hombre.

Sin embargo, esta forma de concebir el mundo a través de las etiquetas para categorizar, nos ha inflingido un daño enorme a nivel personal además de mostrar una vez más los límites insospechados a los que la estupidez humana es capaz de llegar.

La masculinidad frágil hace referencia a la idea de la caja, en la que todos esos atributos que nos hacen ser hombres, se ven totalmente cuestionados en el momento en que alguien no cumple con uno de los atributos (algo que ocurre constantemente), de ahí la afirmación sobre la fragilidad de la masculinidad.

ejemplos de masculinidad fragil

Te dejo unas cuantas fotos sacadas de internet, porque el humor y la imagen valen más que mil palabras.

Como ves, la publi es quien más partido le saca a nuestra obsesión por demostrar lo hombres que somos. Es la que más ventaja le ha sacado a lo largo de los años a las etiquetas de femenino y masculino. Esto es una pequeña muestra, pero si te acercas al súper con intención de verlo, esta realidad es apabullante. Más vale tomárselo con humor y aprender a ver cuándo nos toman el pelo (los productos especialmente diseñados “para él o para ella” suelen llevar una carga económica para justificar lo “especiales” que son).

La masculinidad fragil en el día a día

No olvidemos que lo frágil de la masculinidad reside precisamente en la necesidad de demostrar constantemente nuestra potencia masculina.

¿Te has preguntado alguna vez cómo influye el porno a nuestra frágil masculinidad?

Dime de qué presumes y te diré de qué careces

¿Cómo te afecta el porno?

💦⛔️💦

¿Cómo te afecta el porno? 💦⛔️💦

Quiero destacar aquí la relevancia de que todos estamos expuestos a la masculinidad frágil y tradicional, pues no se trata sólo de identificarla a través de la publicidad sino de detectarla en nosotros mismos.

Trump ha sido, es y será un claro ejemplo de cómo la masculinidad necesita ser explícita allá por donde va. Esa necesidad constante de retar, ese impulso por demostrar autovalía, fortaleza, éxito económico (que tanto confundimos con el éxito personal), agresividad, racismo, homofobia… esa imperiosa necesidad de mostrarse masculinamente duro, es lo que lo hace precisamente más vulnerable.

Aunque de una forma quizás no tan exagerada como el expresidente de los E.E.U.U., todos en mayor o menos medida hemos hecho gala de lo frágil que era nuestra masculinidad:

  • Negativa a llevar el bolso de nuestra compañera

  • Rechazar la cerveza “sin”

  • Burlarnos de un hombre que decide no comer carne

  • Evitar el exceso de contacto físico con otros hombres

  • Asumir el rol de conductor siempre en la familia

La masculinidad de cristal está a la orden del día y los ejemplos son infinitos.

Apreciamos aquí otro ejemplo de cuán frágil puede ser la masculinidad.

Apreciamos aquí otro ejemplo de cuán frágil puede ser la masculinidad. Un hombre es menos hombre si es más bajo que la mujer que le acompaña.


Superar la fragilidad

Lo único que puedes hacer cuando detectas atisbos de masculinidad supurando por tus poros, es asumirlo con humor y dignidad, admitir la barrera mental que tienes ante ti y ver cómo superarla sin dañar ni ofender a nadie.

La masculinidad es una construcción social que nos condena a actuar de formas que demasiadas veces demuestran nuestros miedos a no pertenecer a un grupo, nuestra falta de autoestima y en general a la necesidad de aprobación social.

Este es el motivo de que sea tan frágil la masculinidad.

Te animo a que en la medida de lo posible, revises tus conductas y detectes en qué momentos estás actuando como quieres y en cuales estás asumiendo el rol de macho convencionalmente aceptado.

 
Anterior
Anterior

masculinidad toxica en el siglo XXI

Siguiente
Siguiente

paternidad y masculinidad