EJERCICIO 5 - las 3M’s
El 5º ejercicio es simple, consiste en aprender o recordar las 3 M’s, que son 3 términos que cuanto menos, te harán pensar:
Manspreading: Surge de la unión de “man” + “to spread” (hombre + extenderse). Se trata de la forma en que los hombres ocupamos el espacio. Seguro que no te sorprende lo más mínimo ver a un hombre en el transporte público sentado, con las piernas bien abiertas y ocupando su asiento y el espacio de los colindantes. No pasa nada, es normal, hemos recibido miles de mensajes de que esto puede ser así y no pasa nada, incluso alguno te lo podría justificar con que anatómicamente somos diferentes.
Sí, es cierto, lo somos, pero no necesariamente hasta el punto de tener que ser físicamente invasivos. Pon el ojo a ver si lo detectas en ti o a tu alrededor y me cuentas.
Mansplaining: “man” + “to explain” (hombre + explicar). En este caso hablamos de la forma en la que los hombres tendemos a explicar cosas (aunque no tengamos conocimiento profundo sobre un tema) de manera condescendiente o paternalista (normalmente) al género femenino. Puede parecer sorprendente, pero incluso ante una mujer con un profundo conocimiento sobre algún tema concreto, nos atrevemos a cuestionar o incluso a poner en duda eso de lo que nos habla, como si quisiéramos poner a prueba sus conocimientos, o demostrarle que nosotros también sabemos mucho de ello. ¿Te suena haber practicado mansplaining? Echa la vista atrás o presta mucha atención hoy a ver si eres capaz de detectarlo. Si no, pregúntale a alguna mujer de confianza si lo percibe habitualmente.
Manterrupting: “man” + “interrupting” (hombre + interrumpir). Esta es mi “favorita” porque es en la que más veces me identifico. Incluso hasta el punto de “sofisticarlo” con un “perdona que te interrumpa” y empezar a decir lo que yo tengo que decir sin esperar a que termine mi interlocutora.
Está tan tan tan normalizado que prácticamente ni nos damos cuenta de ello. Si muchas mujeres no son conscientes de este tipo de interrupciones siendo víctimas, imagina nosotros que ya nos viene bien la interrupción para decir la nuestra.
Hemos crecido haciéndolo y lo hemos normalizado, pero es un acto de sometimiento inconsciente. Ahora que ya lo sabes, espero que le sepas poner freno. Para mí, la única fórmula que funciona cuando suelto el “perdona que te corte”, es continuarlo con un “ui, pido que me disculpes, continúa por favor”.
Es redundante, es ridículo y así es como me siento, pero deseo que sintiéndome ridículo de esta manera, mi cerebro se acostumbre a no interrumpir ¡condicionamiento clásico vaya! Paulov estaría orgulloso de mí 😅
Hoy es Navidad y puedes hacer el ejercicio de ver en qué medida las 3M’s cobran sentido en tu realidad.
Si tú no lo ves, pregúntale a ellas si lo hacen.
Nos queda mucho trabajo por delante, ánimo ✊🏼
Gracias por estar al otro lado.