EJERCICIO 11 - ¿Qué Dice tu Cuerpo?
Los hombres y nuestros cuerpos. ¿Qué tipo de vida debemos llevar para tratar así a nuestro cuerpo?
Me explico: asumimos que nuestros cuerpos son auténticas máquinas de batalla. Les exigimos estar siempre dispuestos a darlo todo aún cuando la situación nos pueda perjudicar, no damos el brazo a torcer, forzamos la máquina, sacamos pecho con orgullo, damos la cara, hacemos de tripas corazón, tiramos siempre adelante, aunque nos cueste sudor y lágrimas, no aflojamos porque tenemos aguante…
Tal y como lo escribo es tal y como lo aprendemos. Se nos enseña a endurecerlo, hacerlo resistente y recibimos mensajes constantemente que nos aseguran que el placer vendrá del esfuerzo, del dolor y del rendimiento. NO PAIN NO GAIN.
Basura. Todo es basura, todo es publicidad barata que nos daña más de lo que nos favorece.
Llegamos al punto de pensar que cuantos más arañazos, más heridas o “más maltrato” al que hayamos sobrevivido podamos mostrar, más cerca de ser héroes estaremos. Lo dicho. Basura que duele, que daña y que mata.
Disociados de nuestros cuerpos parecemos adictos a este maltrato físico, bebemos hasta que el cuerpo aguante (literalmente) y eso es de machotes. Usamos y exigimos a nuestro pene para que pueda y le pedimos que no flaquee o que no nos falle, como si no formara parte de nosotros. Echamos picante hasta echar fuego por la boca porque nuestro cuerpo lo aguanta. Nos atiborramos de carne y cerveza dejando de lado las verduras y el agua, porque esas cosas verdes y sin alcohol, no son de machotes. Trabajamos incluso enfermos porque eso es solo un poco de fiebre y no pasa nada.
El reto de hoy consiste en identificar esas huellas que son el fruto de una masculinidad tóxica… Desde un divorcio tormentoso, a una alimentación precaria, pasando por un paro cardíaco a edad temprana… Evidencias físicas del poder que tiene sobre nosotros esta masculinidad.
¿Qué huellas identificas en ti que sea fruto de una masculinidad tradicional?
En la medida que seamos capaces de identificar aquello que nos intoxica, seremos capaces de rechazarlo, apartarlo o decidir conscientemente perpetuarlo.
Y por otro lado, te invito a identificar en las revistas, en la publicidad, en la televisión, en las series o donde sea, esas pequeñas marcas que nos siguen animando a actuar de una determinada manera, de ESA determinada manera.
Te dejo pensando y te pido por favor, que si has tenido alguna experiencia personal, me la cuentes por privado con un correo a hello@germansancho.com o la compartas en los comentarios más abajo para que tod@s puedan leerla.
Gracias por estar al otro lado.