EJERCICIO 19 - El Lenguaje
El lenguaje es la capacidad que tenemos para expresarnos y comunicarnos con otros seres vivos, ya sean de nuestra especie o no.
Hoy abordamos el lenguaje que utilizamos a la hora de relacionarnos. Se sabe que el lenguaje no verbal ocupa más del 85% de la comunicación, lo vimos en el tercer reto de forma indirecta con la palabra manspreading y cómo los hombres usamos nuestro cuerpo de una u otra forma en función de lo que queramos decir y/o hacer ver.
Quiero destacar 3 puntos que a mi parecer son muy importantes:
En primer lugar la mirada. Una parte muy importante de la comunicación no verbal que muchos hombres utilizamos de forma desafiante hacia otras personas y una mirada que sabemos lo denigrante que puede ser hacia ellas. Nos sobran los ejemplos de hombres que simplemente “devoran a su presa con la mirada”: vergonzoso, como si fuéramos auténticos animales. El uso que le damos a nuestra forma de mirar dice mucho sobre nosotros.
En segundo lugar los gestos. No nos solemos dar cuenta de lo violentos que son algunos de nuestros gestos. Relacionado con la forma de gestionar nuestras emociones (o no gestionarlas), reaccionamos de forma violenta contra cosas materiales cuando algo no nos agrada (o nos produce rabia, o tristeza o miedo), como dar un portazo, un puñetazo a la pared, una patada a algún objeto… ¿Qué intentamos comunicar con este lenguaje a la otra persona?
En tercer lugar y para terminar, las palabras. Éstas son parte de lo que creamos y tienen un poder que despreciamos a menudo: Si le decimos cosas bonitas a una persona cada día, lo esperable es que esa persona nos responda de la misma manera. Si por el contrario le decimos cosas desagradables, lo esperable es que ni nos quiera escuchar. Este ejemplo es muy simple, pero por eso me gusta tanto.
Hay un libro que me pareció extremadamente bello cuando lo leí por la hipótesis sobre la que se trabaja. Se trata de “Mensajes del Agua” del Doctor Masaru Emoto. Es de carácter divulgativo y muestra los resultados de un trabajo de investigación consistente en analizar agua de diversos países y procedencias en estado de congelación ¡los resultados son alucinantes! És fácil y rápido de leer. A mi me hizo entender la importancia de cuidar las palabras que uso para referirme a mí mismo. Ahora pongo atención y conciencia en ello.
La masculinidad tradicional nos dice que seamos desafiantes, seguros de nosotros mismos (la mirada sirve para esto), que nos mostremos fuertes constantemente (la forma de usar nuestro cuerpo es la manera que tenemos de comunicarlo) y que no tengamos miedo a nada (negar que tenemos miedo con la palabra es la forma más fácil de demostrar que no lo tenemos). La masculinidad tradicional impone que nuestro lenguaje sea violento, depredatorio y dominante.
Si cada mirada que hiciéramos fuera neutra, si cada gesto fuera amable y cada palabra tuviera el objetivo de regalar amor a otras personas, nuestras relaciones serían totalmente diferentes.
En cuanto a las palabras podría pasarme días hablando de este tema, como has podido observar en anteriores retos le doy una importancia enorme a las palabras que usamos y al cómo las usamos, pues soy un fiel defensor de que ellas son las que nos permiten ordenar nuestra conciencia.
Sé que es difícil poner atención a todo esto cuando muchas de las cosas que decimos o hacemos salen de forma automática tantas y tantas veces a lo largo de un día. Así que simplemente te quiero retar a elegir entre miradas, gestos y palabras y pasar 24 horas:
mirando desde la curiosidad de un niño
gesticulando con suavidad (nada de movimientos rápidos o nerviosos con todo el cuerpo)
usando palabras positivas a diestro y siniestro
Si te apetece compartir abiertamente cómo ha ido y las dificultades que hayas podido encontrar, puedes dejar tus comentarios más abajo, si lo prefieres también puedes hacerlo por privado escribiéndome a hello@germansancho.com
Gracias por estar al otro lado.
